"Aproximaciones a la
educación virtual"
Hernán
Gil Ramírez1
La educación virtual se ha constituido en una opción que las
instituciones educativas empiezan a explorar, como parte de su proyección
académica. Aquí
se incluye en primer lugar, una síntesis sobre las posibilidades que ofrecen
los medios virtuales, como base para su desarrollo. Luego, se presenta una
serie de elementos relacionados con sus características, la tecnología a usar y
los requerimientos básicos. Finalmente, se plantea la necesidad de incluir las
estrategias metacognitivas, como un apoyo fundamental para apoyar el
aprendizaje a través de los medios virtuales. No obstante considerarse el ciberespacio como
invisible y artificial, éste existe
y puede accederse a él libremente, para transmitir información, desde cualquier
lugar del mundo y de manera instantánea, a través de los cables de fibra
óptica, de los satélites o de las líneas telefónicas, que conforman las rutas
de las actuales redes de computadoras. “... desde el punto de vista práctico el
ciberespacio es un microcosmo digital en el que no existen fronteras ni
distancias, ni autoridad central...” (Joyanes, 1997; 16) y al que puede acceder
cualquier persona que esté conectada a la red. Es decir, el ciberespacio es un medio
electrónico donde confluyen datos, programas y usuarios, y en el que de manera
virtual, se puede manipular todo tipo de información existente en formato
digital, constituyéndose en “... un nuevo universo paralelo, creado y sostenido
por líneas de comunicación y redes de computadoras que enlazan a través del
mundo...”. (Joyanes, 1997: 124).
Desde esa perspectiva, los nuevos espacios virtuales,
facilitan la implementación de una educación con cobertura global, libre
de la tiranía del espacio físico y de las limitaciones de las opciones locales
para el acceso al conocimiento. Dicha opción, por lo tanto, hace posible la comunicación a
escala mundial, y facilita el acceso a grandes volúmenes de información de
manera rápida y oportuna.
Unido a lo anterior, a través
de las redes de computadoras y específicamente de Internet, es factible
flexibilizar la educación, permitiendo su acceso a un mayor número de estudiantes, independiente de
la edad, el sexo, la ubicación geográfica, los horarios y los calendarios.
Además, se hace viable la presentación de programas académicos que puedan ser
construidos y reconstruidos de acuerdo a los intereses y necesidades
particulares de los estudiantes, facilitando así, la puesta en marcha de un proceso
de aprendizaje permanente, el cual es demandado por la actual sociedad del
conocimiento. Lo anterior potencializa la capacidad de ofrecer, a través de éste medio, el aprendizaje
personalizado, en el cual el estudiante desarrolle sus capacidades creativas e
innovadoras, en un proceso centrado en el aprendizaje y no en la enseñanza. De
igual manera, la posibilidad de establecer mecanismos de ajuste permanente, que
respondan a la dinámica del entorno y del momento, permiten contribuir en la formación de estudiantes con
acceso a un aprendizaje oportuno y confiable, y a la vez con formación
orientada hacia niveles de competencia global. Por lo tanto, tomando
como referencia lo planteado por Contreras (1995), la educación basada en las nuevas tecnologías de
la comunicación y la información, permite que el estudiante aprenda de manera
individual y a su propio ritmo, que acceda de manera oportuna y libre a
la información según sus necesidades, que use el tiempo de manera más
eficiente, que tenga información más clara y concisa y que decida cuándo y
desde dónde estudia. Lo
anterior, permite plantear que la educación virtual requiere que el estudiante
sea autodisciplinado, responsable, que use efectivamente su tiempo, y además
que desarrolle habilidades de búsqueda y selección crítica de la información.
Las
nuevas tecnologías de la comunicación y la información permiten establecer un
modelo de aprendizaje que le permita al estudiante descubrir y ser un agente
activo, lo cual, como lo plantea Tapscott (1998) “... Esta combinación de una
nueva generación y nuevas herramientas digitales nos forzará a volver a
reflexionar sobre la naturaleza de la educación, tanto en contenido como en la
forma de entrega...” (Tapscott, 1998: 119). Además, la interacción a través de
las redes, tanto con los textos como con los profesores y con los otros
estudiantes, se debe caracterizar por el hecho de hacer que el proceso de aprendizaje sea agradable y
productivo y no aburridor e improductivo. Ahora bien, el medio más
propicio para esa interacción, es sin lugar a dudas la Web, portadora de una
gran base de información y con una amplia cobertura de usuarios en el ámbito
mundial. Y que gracias a los actuales y venideros avances, tanto en la
tecnología del hardware como la del software, harán posible además de la
interacción, el desarrollo de aplicaciones “inteligentes”, en formatos que
estimulen todos los sentidos y las potencialidades de los estudiantes.
De igual manera, la educación
virtual requiere como premisa, garantizar a los estudiantes un aprendizaje
activo y personalizado, en el cual puedan equivocarse en privado, gracias al
uso de los medios virtuales y la simulación, haciendo los procesos de
aprendizaje“...tan divertidos como cualquier juego de computadora, que empezarían,
con el tipo de metas..., que darían cabida a diferencias de personalidad (las
cuales afectan la forma en que las personas aprenden) y que les permitirían
cometer errores sin que se sientan humillados (y de esta forma buscar
explicaciones al porqué y que esto los motivara a pensar).”(Schank, 1997: ix)
Educación
virtual
La educación virtual es aquella “…donde profesores y alumnos se
encuentran en lugares geográficos distintos durante el desarrollo del curso… el
proceso de enseñanza-aprendizaje
no se lleva a cabo
mediante interacción directa (cara a cara); sino a través de diversas tecnologías de telecomunicaciones,
redes electrónicas y multimedia.” (1)
Además, se apoya en el
desarrollo de equipos de colaboración a través de la red, para que compartan
experiencias y se apoyen mutuamente en el desarrollo de su proceso de
aprendizaje, supliendo de alguna manera la no presencialidad física.
Entre las características principales de
la educación virtual están:
1. Es un sistema de enseñanza-aprendizaje, que se operacionaliza a
través de tecnología de telecomunicaciones y redes de computadoras.
2. Facilita a los alumnos el acceso programas académicos, ofrecidos en
cualquier lugar del mundo.
3. La cobertura de sus programas académicos es global.
4. Es un modelo educativo que está centrado en el aprendizaje
colaborativo, a través de los servicios de las redes de computadoras.
5. El profesor es básicamente un facilitador de ambientes de
aprendizaje.
6. El estudiante aprende por sí mismo y a su propio ritmo, a través de
la red, interactuando con sus compañeros, sus profesores y con los textos.
7. Hay flexibilidad tanto temporal como espacial.
8. Debe haber una permanente retroalimentación sobre el desempeño del
alumno, lo mismo que una respuesta inmediata a las consultas.
Metacognición
y aprendizaje virtual
Ahora bien, uno de los
grandes interrogantes esta en definir cuál o cuáles son las estrategias de
aprendizaje apropiadas para la implementación efectiva de la educación virtual,
es decir que competencias son necesarias para que un estudiante aprenda a
través de un medio virtual, en este caso Internet.
A este respecto, es viable
plantear que el desarrollo de estrategias metacognitivas por parte el
estudiante, cuando aborda el aprendizaje, es una opción que se puede implementar,
pero que sin lugar a dudas requiere que se adelanten investigaciones en tal sentido.
No obstante, las investigaciones hechas a la fecha, dan resultados positivos en
campos como la lectura y las ciencias, en el sistema de educación
“tradicional”.
La metacognición da cuenta del conocimiento y el control que los
individuos desarrollan sobre sus procesos cognitivos. Con relación al efecto del
uso de estrategias metacognitivas, en el proceso de aprendizaje, Baker (1995)
plantea que estudios realizados “...han demostrado que la metacognición
desempeña un papel importante en la efectiva comprensión y retención de los
textos.” Y esto es válido para todas las áreas relacionadas con los procesos
cognitivos. Como lo plantea el mismo Baker (1995), “... las habilidades
metacognitivas son aplicables no sólo a la lectura sino también a la escritura,
el habla la escucha, el estudio, la resolución de problemas y cualquier otro
dominio en el que intervengan procesos cognitivos”.
La metacognición comprende de una parte, el conocimiento sobre la
cognición y de otra, la regulación de la cognición. Con relación al conocimiento sobre la cognición,
Flavell (1981) citado por Baker (1995), plantea que el saber cognitivo tiene
relación con la capacidad de reflexionar sobre nuestros propios procesos
cognitivos, lo mismo que con la capacidad de sujeto para saber cuánto, cómo y
porqué realiza las actividades cognitivas, lo mismo que con las
características propias del sujeto que aprende, la especificidad de labor
desarrollada y las estrategias desarrolladas para el cumplimiento de la misma. Con
relación al uso de estrategias
para el control de los esfuerzos cognitivos, el mismo Flavell, plantea que “...
Entre esas estrategias están las de planificar nuestros movimientos, verificar
los resultados de nuestros esfuerzos, evaluar la efectividad de nuestras
acciones y remediar cualquier dificultad y poner a prueba y modificar nuestras
técnicas de aprendizaje.” (Baker, 1995: 22)
Ahora bien, la implementación
de las estrategias metacognitivas debe tener en cuenta la edad, y el nivel de
formación académica del estudiante y los objetivos del aprendizaje. Si bien es cierto,
como lo afirma Baker (1995), que hay una relación entre la metacognición y el
desempeño escolar, se hace necesario establecer qué relación existe entre el
proceso de aprendizaje a través de un medio virtual, en este caso Internet, y
la metacognición. Y cómo, el desarrollo de las estrategias metacognitivas puede
contribuir a mejorar los procesos de aprendizaje a través de Internet. El
enseñar a los estudiantes el desarrollo de estrategias metacognitivas, puede
contribuir de manera directa, a que los estudiantes adelanten los procesos de
aprendizaje autónomos que demanda la educación virtual. Como lo sostienen los
psicólogos, apoyados en los planteamientos de Vygostky “...la mejor forma de
lograr estos objetivos es transferir gradualmente a los jóvenes la
responsabilidad de la regulación.” (Baker, 1995: 23) y ello se logra a partir
de la interacción social con otros, bien sea presencial o como en este caso en
particular, virtualmente.
Ahora bien, desde esta
perspectiva, se requiere
que las propuestas de educación virtual, garanticen que los profesores conozcan
la metacognición para contribuir de una manera más efectiva en el proceso de
aprendizaje de sus alumnos. Y además que a los estudiantes se les enseñe
previamente, la forma de desarrollar las estrategias metacognitivas que le
permitan desarrollar un aprendizaje más productivo.
Las estrategias
metacognitivas permiten que el estudiante desarrolle una actividad autorregulada
con el objetivo de planificar el proceso de búsqueda en las nuevas fuentes de
información y de solucionar problemas, en un proceso controlado y evaluado
permanentemente, de forma tal que le permita medir su éxito o su posible
fracaso, para establecer los correctivos apropiados en la acción cognitiva, de
acuerdo a los resultados obtenidos. Por lo tanto, se plantea entonces que las
estrategias cognitivas deben ser un punto de referencia de los procesos de
aprendizaje en la educación virtual.
Creo que el texto es bueno, habla de forma concreta de las tecnologías
de información, sus beneficios y cómo pueden ayudarnos a crear espacios
virtuales de aprendizaje, donde alumnos y maestros puedan interactuar sin
necesidad de trasladarse a un lugar, es decir, desde cualquier punto
geográfico.
La técnica de resaltar las ideas importantes, como si lo estuviéramos
haciendo con una hoja de papel y un marcatextos, es imprescindible para el
trabajo en aulas virtuales, ya que no ayuda a discernir entre las ideas
primarias y secundarias y a no perdernos en la inmensidad del documento, porque
no es lo mismo tener hojitas físicas que podamos marcar con banderitas u otros
recursos, que tener en un ordenador el documento completo. Es un buen ejercicio
para empezar a desarrollar habilidades en cuando a tecnologías de información.
Asimismo, agregar comentarios hace que en un futuro, cuando
consultemos el texto, recordemos nuestra posición al respecto o por qué
consideramos una idea más importante que otra, o tal vez podemos anotar otra
fuente en donde se toque el tema. Estos recursos tecnológicos nos abren la
posibilidad de imaginar un sinfín de opciones para desarrollar nuestro
potencial creativo.